lunes, 29 de septiembre de 2008


Cómo no fiarse de que no es el típico malnacido?


Que nó es el mismo que te alaga y te adula si no un ser despreciable, al cual tú, no eres más que un tipo de pasta con forma de cuerdas finas extruidas en un plato de sopa.


Comparo el comportamiento con otros especímenes anteriores a éste y, el resultado, es el mismo.


Estoy desconcertada, confusa.


Supongo que nunca se termina de conocer enteramente a una persona y eso me aterra.


Quiero entenderlo todo, algo inviable.


Cuanta más ansia de comprender, más crece en mí una sensación de agobio insoluble, se agarra a mi mente como una garrapata a un perro pulgoso.


Me aferro en el pasado, en los malos tragos, las malas experiencias, ésas que te hacen madurar y curtirte para otro posible ataque, y esto, obviamente me causa inseguridades las cuales no son más que proyecciones mentales.



Estaré loca?
Tendré algún trastorno paranoide?

Las relaciones humanas, los pensamientos y sentimientos, son algo que está fuera de mi alcance.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Hostilidad e ironía


Porqué desconfío?

Acaso tengo motivos para hacerlo?

O es que doy por hecho que se van a aprovechar de mí?

Me engañarán, me harán daño.

Es algo que siempre he tenido presente, la desconfianza crece en mí cuanto mayor es el aprecio hacia las personas, como si telas de araña se tratase, flaqueo cayendo en sus redes, como una mosca más. Eso, una mosca.

Una mosca que investiga insaciablemente pruebas de intenciones hostiles, hechos que dañen su persona.

Temo a la conversación, a la información falsa, palabras que puedan ser usadas en mi contra, promesas y alagos que haga que entre en su juego perverso.

Confundo equivocación con intencionamiento, broma con ofensa, respeto con burla y ayuda con crítica.

Guardo rencor a toda aquella persona que ha creado en mi un sentimiento de inseguridad, no olvido insultos, injurias y desprecios de los cuales creo haber sido objeto.

Siempre estoy pendiente de vuestras malas acciones, vuestros pensamientos y movimientos, respondo con ira a cualquier tipo de ultraje que percibo y consecuentemente habitúo a tener problemas con vosotros, pequeños monstruos.

Respondo con protestas directas, quejas recurrentes y distanciamientos claramente hostiles.

Puesto que siempre estoy atenta a las posibles amenazas, semejo cautelosidad aparento ser fría y no tener sentimientos de compasión.


Hostilidad e ironía.

He aquí el motivo de porqué.