Mis uñas cada día te odian más.
Eres como el humo del tabaco.
"Lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí" - Menuda gilipollez.
Déjate de macanas, no quiero oír más música.
(Y sigo con mi vida monótona llena de chistes fáciles y palabras malsonantes.)
viernes, 18 de diciembre de 2009
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